La increíble base lunar europea que le da mil vueltas a la de China y Estados Unidos

La propuesta del estudio de arquitectura  Hassell para la base lunar es una visión ambiciosa y tecnológicamente avanzada para la creación de un asentamiento humano permanente en la Luna. Dada la falta de atmósfera en la Luna y las condiciones extremas, el diseño se centra en crear una infraestructura que permita a los humanos acceder a agua y oxígeno mientras están expuestos a altos niveles de radiación.

Asimismo, la propuesta incluye el uso de módulos inflables, similares a las membranas inflables que se están probando en la Estación Espacial Internacional. Estos módulos serían construidos sobre cimientos impresos por robots. Los módulos estarían interconectados por vías, lo que facilitaría la movilidad dentro del asentamiento lunar, y la base estaría equipada con paneles solares verticales para captar la luz del Sol en el polo sur lunar, una estrategia para aprovechar la energía solar en la Luna.

Así es la base lunar europea

El diseño incorpora grandes paneles solares para maximizar la captación de energía solar. Esto asegura que el hábitat pueda generar electricidad de manera sostenible. Además, la arquitectura del sistema está diseñada para ser escalable. La flexibilidad en la construcción permite adaptarse al tamaño de futuros asentamientos, proporcionando una solución sostenible y ajustada a las necesidades cambiantes.

Cabe señalar que el diseño incorpora espacios residenciales y áreas comunes que van más allá de la funcionalidad. Incluye restaurantes, espacios de juego y grandes invernaderos para el cultivo de alimentos frescos. El estudio de arquitectura destaca la importancia de planificar cómo las comunidades pueden prosperar y vivir en la Luna, subrayando la necesidad de considerar no solo la supervivencia sino también la calidad de vida en entornos lunares.

El enfoque de Hassell se centra en el envío de módulos inflables extremadamente ligeros y compactos, aprovechando robots para la construcción y aspirando a albergar a 144 personas.

Se busca utilizar componentes extremadamente ligeros y aprovechar el entorno lunar para la construcción con robots con el objetivo de reducir los costes de transporte al mínimo. Actualmente, el estudio de arquitectura está en las etapas iniciales de planificación, explorando cómo esta comunidad puede prosperar y enfrentar con éxito las condiciones climáticas únicas de la Luna.

Agencia Espacial Europea

La nueva cúpula de la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene como objetivo la construcción de una base permanente en la Luna, un proyecto ambicioso liderado por Jan Wörner, director de la ESA. Esta iniciativa busca crear una estación lunar abierta a estados miembros de todo el mundo y formar parte del proyecto global de la Estación Espacial Internacional. La Luna, rica en recursos como metales, minerales y agua helada, se presenta como un lugar viable para la construcción y sostenimiento de una base lunar.

Las amenazas principales para una base lunar permanente incluyen la radiación solar y cósmica, micro meteoritos y temperaturas extremas. Se exploran soluciones innovadoras, como el uso de suelo lunar para construir cúpulas protectoras, según propone el científico Aidan Cowley. Simulaciones en entornos terrestres similares al lunar, como el parque volcánico de Eifel cerca de Colonia, permiten evaluar las composiciones de rocas y probar nuevas ideas.

A pesar del entusiasmo, la construcción de una base lunar permanente requerirá al menos 20 años antes de que la tecnología esté lista. La visión de Jan Wörner destaca la ventaja de iniciar con una pequeña misión de aterrizaje, escalando progresivamente a una inversión más significativa, permitiendo usos múltiples para diversos usuarios en un solo lugar.

En el ámbito espacial, la misión ExoMars, programada para el mes de febrero, busca signos de metano en Marte, un gas vinculado a procesos biológicos en la Tierra. El instrumento NOMAD analizará la atmósfera marciana en busca de metano, contribuyendo a la comprensión de posibles procesos biológicos en el planeta rojo.

Próxima misión a la Luna

En los últimos meses de 2024, está programado el vuelo de Artemis II, la segunda misión del proyecto Artemis, que llevará a cuatro personas a orbitar la Luna durante 10 días. La cápsula Orión será impulsada por un cohete SLS (Space Launch System). Los astronautas seleccionados para esta misión son Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch de la NASA, junto con Jeremy Hansen de la Agencia Espacial Canadiense (CSA).

La misión Artemis II seguirá una hoja de ruta similar a la de la histórica misión Apolo 8 de 1968, que fue el primer vuelo humano a la Luna. Después del despegue, la tripulación emprenderá un viaje de 400,000 kilómetros desde la Tierra hasta la Luna y regresará, siguiendo una trayectoria con forma de ocho. Esta ruta incluirá algunas órbitas alrededor de la Tierra y la Luna, diseñadas para optimizar el uso de combustible y probar sistemas cruciales para la misión Artemis III.

Con suerte, la misión Artemis II se llevará a cabo según lo planeado y se convertirá en otro hito crucial en la exploración espacial, marcando uno de los muchos pasos que aún quedan por dar.